Factores físicos que contribuyen a la disfunción eréctil

La disfunción eréctil (DE) puede estar influida por diversos factores físicos. Uno de los principales es el papel de los sistemas circulatorio y nervioso en el mantenimiento de la erección. Cualquier alteración de estos sistemas puede dificultar la consecución o el mantenimiento de la erección.

Además, los factores relacionados con el estilo de vida desempeñan un papel importante en la aparición de la disfunción eréctil. El sobrepeso o la obesidad se han relacionado con la disfunción eréctil, ya que el exceso de peso puede afectar a la circulación y a los niveles hormonales. Del mismo modo, hábitos como fumar cigarrillos y el abuso del alcohol pueden provocar disfunción eréctil, siendo la ingesta excesiva de alcohol un factor conocido como causa de disfunción eréctil repentina. El estrés crónico y la falta de ejercicio también entran en juego, ya que ambos son perjudiciales para la salud sexual.

Medicamentos y disfunción eréctil

Algunos medicamentos también pueden provocar disfunción eréctil. Por ejemplo, se sabe que algunos medicamentos recetados para la hipertensión, la depresión, la supresión del apetito e incluso algunos sedantes afectan a la función eréctil. Es esencial ser consciente de los posibles efectos secundarios de los medicamentos, especialmente cuando la disfunción eréctil parece aparecer repentinamente después de empezar a tomar un nuevo fármaco.

Factores psicológicos y disfunción eréctil

Las tensiones y preocupaciones psicológicas también pueden provocar disfunción eréctil.

Se sabe que la ansiedad, la depresión y los problemas de pareja contribuyen a ello.

La disfunción eréctil ocasional, especialmente en los hombres jóvenes, es frecuente y a menudo tiene su origen en la ansiedad. Por otra parte, la aparición repentina de la disfunción eréctil a veces puede parecer inesperada, a menudo desencadenada por factores de estrés imprevistos o problemas de salud mental.

Afecciones subyacentes que provocan disfunción eréctil

Diversas enfermedades subyacentes pueden provocar disfunción eréctil. Algunas de ellas son la diabetes de tipo 2, las enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos, la aterosclerosis, la hipertensión, las enfermedades renales crónicas, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Peyronie y las lesiones provocadas por tratamientos contra el cáncer de próstata, como la radioterapia y la cirugía de próstata.

Las lesiones nerviosas o un riego sanguíneo insuficiente en el pene también son causas médicas que pueden provocar disfunción eréctil. En estos casos, la mejora de la salud general puede ayudar, pero algunos hombres pueden necesitar medicación para tratar la disfunción eréctil.

Acudir al médico

Aunque la disfunción eréctil intermitente u ocasional, a menudo causada por el estrés o el agotamiento, es frecuente y no suele ser motivo de preocupación, es fundamental que los hombres que la padecen con frecuencia consulten a su médico. Podría haber problemas de salud subyacentes o incluso efectos secundarios de los medicamentos que deben tratarse. Una comunicación abierta sobre la afección puede allanar el camino hacia tratamientos eficaces y mejoras de la salud sexual.